En este post encontrarás una breve reseña sobre el Santuario de Nuestra Señora de Consolación, un monumento católico ubicado en Albacete que sorprende por su hermosa arquitectura y es un punto de encuentro para fieles creyentes en la fe católica.
El Santuario de Nuestra Señora de Consolación
El Santuario de Nuestra Señora de Consolación se ubica específicamente a 2 km de distancia del municipio español de Montealegre del Castillo, dentro de la comunidad autónoma de Albacete.
Este monumento católico fue construido para dar continuidad a la tradición de la aparición mariana y se encuentra ubicado específicamente sobre la retama en la que se cuenta hizo su aparición la figura de la Virgen de la Consolación al morico Jamet en el año 1605.
Como es costumbre entre quienes profesan la fe cristiana y pertenecen a la iglesia católica, el monumento se erigió derrochando belleza y esplendor arquitectónico para homenajear a la Virgen de la Consolación y dejar sentado un precedente sobre el lugar en el que fue vista.
Desde el punto de vista arquitectónico, el santuario fue construido durante el siglo XVIII, con grandes proporciones que incluían una nave que poseía una bóveda de lunetas, varias capillas laterales, contrafuertes, crucero con cúpula y una cabecera plana.
La construcción del santuario se presume que tuvo lugar después del expolio y la devastación que sufrió la localidad tras la guerra de sucesión en España. En esa época, muchos se apoyaban en la fe para seguir adelante con sus vidas, luego de haber perdido todo con motivo de los enfrentamientos bélicos.
Posteriormente, tras haber fungido como Santuario, la edificación arquitectónica sufrió nuevamente daños en su estructura con motivo de la Guerra Civil del año 1936.
En esa época los saqueos y las profanaciones abundaban, por lo que no es extrañar que la Virgen de la Consolación haya sufrido daños, tras ser quemada al igual que el retablo del santuario y casi todas las imágenes que se exhibían en el lugar.
A pesar de la barbaridad y el vandalismo que sufrió el Santuario de la Virgen de la Consolación, la imagen de San Isidro permaneció intacta, conservándose hasta la actualidad gracias a que un buen samaritano, fiel a la fe católica, escondió la imagen para su preservación.
Aunque en la actualidad la imagen de la Virgen de la Consolación que se muestra a los feligreses no es la misma que en principio se utilizó, igualmente se encuentra llena de esplendor y magnificencia.
Anteriormente, el retablo del santuario estaba elaborado con madera policromada, diversas columnas y lámparas de aceite que adornaban la bóveda del templo. En el lugar también se exhibía una pintura del Espíritu Santo en forma de paloma que colgaba sobre la imagen de la Virgen de la Consolación.
Luego de todos los ataques bélicos sufridos en el santuario, el mismo se encontraba en deplorables condiciones, manteniéndose apenas erguido sobre sus paredes. Sin embargo, en el año 1997 y gracias a las donaciones recibidas por parte de los montenegrinos se hizo posible la restauración del lugar.
En el suelo se puede apreciar la restauración de los azulejos que muestran una escena de caza y el camarín, una característica particular que hace del santuario un lugar único, además de sus elaboradas escayolas que dan muestra arquitectónica del estilo Rococó tardío.
El campanario, las luces, las pinturas y la megafonía, también fueron restauradas para dar mayor magnificencia al lugar, sin dejar de lado el rescate de la escultura tallada de la Virgen de la Consolación.
Finalmente, el santuario fue reinaugurado en el año 2002, con todas las restauraciones hechas y dando apertura al público feligrés que desde entonces acude frecuentemente para celebrar las misas.